Esta ha sido una de las frases más repetidas a lo largo de la tarde de ayer.
Un viernes más hemos acudido de nuevo a la casa de Misericordia para ver a nuestros abuelos, pero esta vez, el rato que hemos compartido con ellos ha sido de lo más entretenido y divertido.
La propuesta del día de ayer ha sido jugar al Bingo, nos ha costado un poco ponernos de acuerdo a la hora de trabajar en gran equipo puesto que éramos muchos y a veces, el ruido por la emoción del juego, no permitía que nos enteráramos de los números, pero, poco a poco hemos ido cogiendo la dinámica de juego y hemos pasado una tarde muy divertida.
Tanto jóvenes como mayores, hemos compartido nuestro tiempo y ayuda para pasar un ratito de lo más agradable, pero sobre todo y más importante:
Estar con nuestros abuelos siempre es una experiencia de vida, amor, escucha pero lo que de verdad nos une a ellos, es el cariño y amistad que tenemos siempre con ellos. Nos ayudan, aconsejan, de vez en cuando nos dan un pequeño tirón de orejas si no sabemos comportarnos. Al fin y al cabo, nos comparten su experiencia y respeto entre su época y la nuestra. Y eso, vale más que cualquier regalo de este mundo.
GANADORES DEL BINGO DE AYER:
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