sábado, 10 de octubre de 2015

II TALLERES INTERGENERACIONALES: CELEBRAMOS LA CLAUSURA DEL V CENTENARIO


Ya dijimos que esperábamos agradecidos y con muchas ganas la siguiente visita, y así ha sido.
Nuestros mayores, como todos los viernes de cada mes que nos reunimos, ya nos esperaban con sus sonrisas y brazos abiertos. Además de otras sorpresas que nos habían ido preparando con motivo de la clausura del V centenario de nuestra Santa.

Pero no os penséis que nosotros nos quedamos atrás. Nada de eso. Nuestros chicos, habían preparado también con muchas ganas otras sorpresitas para esta celebración.

Comenzábamos la tarde con una presentación del taller que íbamos a realizar, y para dar tiempo a nuestra pequeña actriz, María, nuestros mayores, comenzaron a cantarnos una canción de Santa Teresa.

Es bonito escuchar esas frases en las voces de nuestros mayores, voces que nacen fruto de su experiencia, cariño y trabajo para nuestra Santa.

Y como lo prometido era deuda, María, una vez transformada, salió al centro del salón. Un monólogo que nos dejó a todos con la boca abierta y que enmudeció la sala. Todos observábamos y escuchábamos, lo que nuestra mini Santa Teresa iba narrando de su historia personal hasta el final de su vida.
A continuación nuestros chicos, ayudados un poquito, pero sólo un poquito de los monitores, buscaron un pequeño corto sobre la vida de Santa Teresa y las fundaciones que esta “maravillosa loca” fue realizando a lo largo de su vida.

La tarde iba terminando allí con ellos, pero no sin antes despedirnos, con una poesía recitada por Alejandro, uno de nuestros mayores favoritos.

Y que decir de Alejandro, sólo que, cada vez que estamos allí, vuelve su alma joven y alegre, mostrando un rostro de la ancianidad, que a muchos nos gustaría tener cuando lleguemos a él.


La canción conjunta entre mayores y pequeños del “Nada te turbe”, fue el punto y final de este día y este taller, y aunque Álvaro intentaba entonar con gran precisión, Sor Gregoria, con su espíritu tan jovial, fue la que tomó las riendas de la canción.

Otra tarde inolvidable e impagable. Pero con la frase que nos quedamos, proviene de alguien que para los GRyS es muy especial y que los resume todo:
“Bendiga Dios, a los que aman sin remuneración”

Hay cosas que el dinero no compra y el conocer a los demás, por lo que viven, sienten, se alegra  y en ocasiones, a veces sufren, no tiene precio. Me gustaría que leyerais la reflexión que hace otra de nuestras alumnas GRyS en su blog a cerca de la felicidad. Pinchad en el enlace y lo descubriréis:



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