sábado, 24 de octubre de 2015

MOMENTO DE ENCUENTRO Y ORACIÓN #GRyS


Un año más, un curso más, los Colegios Diocesanos Nuestra Señora de la Asunción y Pablo VI se vuelven a juntar.
Ha pasado un poco de tiempo desde que todos volvimos a estar juntos, pero Octubre ha sido un mes para “Cuidar la Amistad”, y que mejor forma de completar este mes que uniendo todos los Grupos de Reflexión y Solidaridad, en la pequeña y acogedora capilla de “Las Nieves”.

A veces con el ruido, las prisas o la rutina de la propia vida, se nos olvida parar un momento. Siempre estamos conectados unos con otros mediante los datos 3G, whatsap, facebook, instagram... pero ¿no os habéis dado cuenta que el 3G, nos come demasiada batería? ¿Por qué no nos conectamos mejor a la WIFI? ¿Y por qué no usamos el “cara a cara” para estar conectados? ¿Nos da miedo o vergüenza, ver reflejadas las emociones en los ojos de los demás?

Dicen que los ojos, son el espejo del alma y siempre intentamos tapar lo que nos da miedo a enseñar, pero a veces es lo más bonito que nos puede dar una persona, sus fragilidades y fortalezas.
Pero cuidado, nunca caigamos en el error de juzgarlas. Porque la fortaleza de uno es la debilidad del otro y viceversa, así que… ¿Por qué no mirarnos y descubrir el alma y el fondo de los demás?

Esas preguntas, no nos paramos a pensarlas. Con lo fácil y sencillo que es apagar los datos para que no te coman la batería, y encender la WIFI, una conexión gratuita, segura, sin virus y que no te pide nada a cambio, que no te consume casi nada tu batería.
Esa WIFI, que es DIOS, en toda su extensión, que te manda whatsap en todo momento, pero que aunque oímos su característico ruido, muchas veces no escuchamos correctamente, no lo leemos, pero si lo recibimos y nos da un doble tic que no se pone en tono azul.

Así que hazte esta pregunta, ¿no te molesta, aunque sea un poco, que cuando mandas un whatsap a algún amigo, o alguien que te importa, no lo lea, o si lo lee, que no se entere de lo que le has mandado?
Y aún con esas, cuando alguien nos importa ¿seguimos mandando esos whatsap hasta que nos leen y nos contestan?

Pues así es Dios, siempre dispuesto a mandarnos trescientos mil whatsap, hasta que lo leamos y contestemos a alguno. No se rinde, no se cansa. Es paciente y espera. No como nosotros, que a veces nos enfadamos y mosqueamos porque no nos responden. Él no se enfada, si no, que busca otro whatsap con mensaje diferente para que le contestemos.

Pregúntate siempre al final de tu día ¿de quién has recibidos los sms o llamadas importantes que se han preocupado por ti? ¿Las que te han cuestionado o incluso las que te han dicho “Tú vales un montón”?
A alguno de vosotros, os habrá parecido al igual que Eva, y su reflexión a tan personal y profunda sinceridad en sus emociones y sentimientos en su blog, que lo que ayer hicimos, fue como estar en misa.


Pero, no es así, se parecen, es verdad, pero la oración es más profunda y sencilla que en una misa, es para nosotros mismos, compartiendo momentos similares con los demás.



En la misa, compartimos nuestra fe con los demás, sin miedo de que nos juzguen o lo que digan el resto de personas: “Aquí estoy, soy cristiano”. Eva tiene razón en que no es más cristiano el que va a misa, pero Eva, yo te digo que: te completa en la fe y profundidad que demuestras y que tienes.

Las canciones, llevan un significado concreto para ese momento, momento de dar algo, nuestro interior. “Cantar es orar doblemente”. No es para los demás, si no para demostrar en el examen final de nuestra vida, el más importante que deberemos realizar, si hemos sabido dar el AMOR (y lo pongo con mayúsculas) suficiente a los demás, el de no esperar nada a cambio, como hace DIOS con sus whatsap constantes.

Ó sólo ha sido un amor superficial, por conseguir algo de los demás, las carencias que nos faltan, pero, eso tampoco es malo si sabemos medirlo, porque seguramente, habremos hecho felices a alguien, en momentos concretos de nuestra vida.

Y qué decir de las peticiones, en cualquier misa u oración, hay que hacerlas siempre. En nuestra vida, siempre estamos pidiendo, a nuestros padres, abuelos, amigos, maridos, parejas, hijos… “quiero esto” “hazme esto otro” “haz los deberes” “compórtate bien y se respetuoso”.


Pero… ¿Quién pide por los que no pueden hacerlo, los que no tienen sueños, esperanzas? ¿Los que ya no están, los que se quedan en el camino o los que no tienen ni tiempo para pedir nada?
PIÉNSALO

Así lo hacemos por ellos, para que tengan también su whatsap de “Tu también vales un montón”, “Yo me la juego por ti, me arriesgué por ti, me arriesgaré siempre por ti” ”Te echo de menos”.

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